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«Has corrompido todo lo que representábamos, y perdido todo el terreno ganado. Todo, sacrificado en aras de tu propio rencor.»
―Altaïr Ibn-La'Ahad a Abbas[fte]

Abbas Sofian (عباس سفيان :árabe) ,(1166-1247), fue un miembro de la Orden de los Asesinos en Tierra Santa durante la Edad Media, y Mentor desde 1227 hasta su muerte.

Con diez años, Abbas vivía en Masyaf y se quedó huérfano, por lo tanto, pasó a ser entrenado por el Mentor Al Mualim, teniendo como compañero de habitación a Altaïr Ibn-La'Ahad. Años después, Altaïr reveló a Abbas que su padre se había suicidado, lo que empezó un enfado que Abbas nunca superaría. Sofian fue castigado con una año más de entrenamiento después de que atacase a Altaïr, y fue humillado públicamente. Para 1189, Abbas se había convertido en un Asesino, y fue el motivo principal de que su rival, Altaïr, pasase a tener una arrogante actitud. Sofian ya era un miembro respetado de su orden en 1191, y posterior a que Altaïr hubiese matado a Al Mualim al descubrir que era un Templario, Abbas lideró una rebelión contra Altaïr, llegando a robar la Manzana de Edén. No obstante, Sofian cayó derrotado, y Altaïr perdonó su vida, lo que contribuyó a la toma de poder de Ibn-La'Ahad.

Volviendo a encabezar otro golpe de estado contra Altaïr durante su viaje a Mongolia, Abbas dio muerte a su hijo menor y a la mano derecha de Altaïr, Malik Al-Sayf; posteriormente, se le unieron muchos Asesinos a su causa, y en 1227, cuando Ibn-La'Ahad regresó, Abbas intentó robar la Manzana una vez más. Aunque no logró conseguirla, expulsó a Altaïr y asesinó a su esposa, obteniendo oficialmente el título de líder. Durante su mandato, la orden cayó, perdieron muchas bases que Altaïr ganó, y dejó que Masyaf fuese asolada por bandidos. Veinte años más tarde, Abbas oyó rumores del regreso del antiguo mentor, y sufrió una paranoia varios días, hasta que el rumor se hizo cierto, y Asesinos liderados por Altaïr atacaron el castillo de Masyaf. En el clímax de la batalla, Abbas se enfrentó a Altaïr en su cámara, y terminó siendo asesinado por la Pistola Oculta.

Biografía[]

Primeros años[]

Abbas Sofian nació en el año de 1166, teniendo como padres a Ahmad Sofian y una mujer desconocida. Entrenado en Masyaf, cuartel general de los Asesinos en el levante mediterráneo, Abbas tuvo una dura infancia, ya que su madre murió de fiebre cuando él tenía ocho años.[1][3]

En agosto de 1176, los Sarracenos llegaron a Masyaf y dieron inicio a una batalla, buscando venganza por dos intentos de asesinato por parte de los Asesinos contra el líder de los sarracenos, Salah Al'din. Ahmad Sofian fue enviado al campamento musulmán para una misión de espionaje, que realizó mientras el Maestro Asesino Umar Ibn-La'Ahad dejaba una amenaza en la tienda de Salah Al'din. Sin embargo, Umar fue detectado, y mientras huía del campamento, tuvo que matar a un general musulmán para impedir su captura. Los sarracenos atraparon a Ahmad y le interrogaron pidiendo el nombre del Asesino que mató al general; Sofian terminó revelándolo, y los sarracenos convocaron a Umar al día siguiente, amenazando con continuar el asedio si el Asesino no se entregaba. Ibn-La'Ahad se dejó ser ejecutado —a pesar de las protestas del mentor Al Mualim—y el ejército ayubí se fue de Masyaf.[3]

Ahmad fue deshonrado por la traición a la familia Ibn-La'Ahad, y después de ser insultado por Altaïr, el hijo de Umar, empezó a desesperarse, terminando suicidándose delante de Altaïr. Para esconder la deshonra que se llevaría Abbas, Al Mualim y Altaïr dijeron que Ahmad se había ido por la noche, y que no volvería. Para vigilar de cerca a Abbas, Al Mualim asignó al hijo de Umar como compañero de habitación de Sofian. Los dos jóvenes Asesinos fueron ascendidos al rango de novicio al día siguiente, y empezaron a ser monitorizados por Al Mualim, que les enseñó los principios básicos del Credo del Asesino, la importancia de la orden—categorizándola como algo más importante que él mismo o que Masyaf—y siendo instruído en duelos por Labib.[3] Con el paso de los años, Abbas terminó desarrollando una pasión casi fetichista por la hermandad,[2] y un sufrimiento en silencio por la desaparición de su padre, distanciándose de incluso Altaïr, que llegó a ser su mejor amigo.[2][3]

En 1177,[4] Altaïr decidió revelar a Abbas lo ocurrido con sus padres, una vez lo dijo, Sofian no reaccionó de ninguna manera, y permaneció callado, lo cual preocupó a su amigo aún más. Días más tarde, Abbas, que había seguido sin hablar a su amigo, atacó a Altaïr durante uno de sus duelos de entrenamiento. Inicialmente, Labib apoyó el combate, y animó a Sofian a que derrotase a Altaïr, pero después, Abbas acabó haciendo sangrar a su amigo en un brazo, y continuó atacándole, por lo que Labib quería que parasen de luchar. Ibn-La'Ahad, al sólo defenderse de su amigo, intentó hacerle razonar, mas Abbas gritó a los Asesinos que presenciaban el combate que Altaïr sólo quería hacerle sufrir. Finalmente, Sofian terminó derrotando a su amigo, y amenazó con asesinarlo si no decía la verdad. Temiendo por su muerte, Ibn-La'Ahad dijo que había mentido; Al Mualim mandó encarcelar a los dos Asesinos durante un mes, y una vez se explicó lo ocurrido, Abbas fue castigado con un año más de entrenamiento, al haberse dejado llevar por sus emociones. Desde entonces, Altaïr y Sofian no se volvieron a considerar amigos.[3]

A pesar de que Abbas fue humillado ante los otros Asesinos, ésto terminó cuando, con el tiempo, consiguió un respetable rango entre las filas de la orden, y, subsecuentemente, una gran fama.[2]

Vida como Asesino[]

Ataque de los Templarios (1189)[]

Mentor's keeper 3

Abbas avisa a Altaïr durante el ataque de los Templarios.

Abbas: «¡Altaïr, debemos replegarnos!»
Altaïr: «Cuando cierre las puertas del castillo, flanquea a los cruzados de la aldea en el cañón.»
Abbas: «¡No tendrás oportunidad!»
Altaïr: «¡Abbas! nada de errores.»
―Abbas y Altaïr discuten durante el ataque Templario [fuente]

En el año 1189, los Cruzados cristianos iniciaron un intento de conquista de Tierra Santa en nombre de su religión, y la presencia de los Templarios aumentó en la región.[1]

Ese año, un Asesino llamado Haras traicionó a la orden al resultar ser un comandante Templario encubierto, y sus tropas dieron asalto a Masyaf. En medio de la batalla, Abbas presenció la llegada de Altaïr, y le dijo que habían sido traicionados, y que el enemigo se encontraba alrededor del castillo. Altaïr preguntó por el estado del Mentor, a lo que Abbas respondió que se encontraba en la fortaleza, prisionero de los cruzados. Después de asegurar que no podrían hacer nada por Al Mualim, Sofian sentenció que los Asesinos tenían que replegarse. No obstante, Altaïr ignoró los consejos de Abbas, y confiando en que sería mejor rescatar a Al Mualim, se dirigió al castillo para salvar a su Mentor, pero Abbas no se enojó por eso.[2]

Eventualmente, Altaïr pudo matar a Haras y rescatar a Al Mualim, lo que culminó en su ascenso a Maestro Asesino.[2] Celoso, Abbas escupió al recién nombrado Maestro Asesino en sus pies; aunque Altaïr sólo respondiese con una cruel burla, éste fue el primer gesto de arrogancia que Ibn-La'Ahad tuvo, y formó una personalidad arrogante durante los dos años siguientes.[3]

Segunda Batalla de Masyaf (1191)[]

Altaïr: «¿No tienes nada mejor que hacer?»
Abbas: «Traigo un mensaje del maestro. Te espera en la biblioteca. Date prisa, ¡debes de estar impaciente por besarle los pies!»
Altaïr: «Una palabra más y probarás mi acero.»
— Abbas insulta a Altaïr.[fte.]

En julio de 1191, Altaïr falló su Misión al Templo de Salomón, donde tendría que haber conseguido la Manzana de Edén que Al Mualim le mandó interceptar.[5]

A su llegada a la fortaleza de Masyaf, Abbas recibió a Altaïr burlándose de él, lo que provocó una amenaza a Sofian por parte del Maestro Asesino, y Abbas respondió que tendrían tiempo para resolver sus conflictos.[5]

Más tarde, los templarios atacaron el pueblo —y a pesar de que Altaïr lograra tenderles una trampa que les hizo huir—Al Mualim juzgó a Ibn-La'Ahad y le castigó degradándole al rango de novicio.[5] Durante el juicio de Altaïr, Abbas no estaba presente, pero Altaïr aseguró años después que a Sofian le habría gustado estar allí.[3]

Rebelión de los Asesinos[]

Artículo principal: Rebelión de los Asesinos

Mentor's wake 10

Abbas con la Manzana durante la Rebelión de los Asesinos.

Abbas: «¡Altaïr! ¡No!»
Altaïr: «Debo de asegurarme de que no regrese.»
Abbas: «¡Pero no es nuestra costumbre! ¡Quemar el cuerpo de un hombre! está prohibido!»
— Abbas riñe a Altaïr.[fte.]

Posteriormente, en septiembre, Al Mualim —que era un Templario encubierto—usó la Manzana de Edén para controlar Masyaf,[5] y Abbas cayó bajo el influjo del Mentor.[2] Ese día, Altaïr entró en el jardín de la fortaleza y mató a Al Mualim,[5] para luego guardar la Manzana en el estudio de su maestro.[2] Después de la conmoción causada por el artefacto, Abbas vio a Ibn-La'Ahad cargar con el cuerpo del fallecido Mentor, y le preguntó sobre lo ocurrido. Altaïr aseguró que le explicaría todo, y que si no le bastaban sus explicaciones, no callaría hasta que lo hiciesen. Abbas escuchó a su rival, que explicó la traición de su Mentor, y después le dijo que le enseñaría la Manzana.[2]

Altaïr colocó el cadáver de Al Mualim en una pira de una de las colinas enfrente del castillo, y procedió a incinerar su cadáver; Sofian pidió al Maestro Asesino que parase, recordándole la prohibición de quemar a gente. Aunque Altaïr intentó justificarlo con que era una forma de impedir el regreso de uno de los "fantasmas" del Mentor, Abbas afirmó que Ibn-La'Ahad se burló del credo y de la orden durante toda su vida, aparte de humillar y burlarse de la gente con la que se encontraba. Aprovechando un momento de tensión en el que los Asesinos estaban a punto de entrar en guerra civil, Abbas tiró a Altaïr al suelo y se dirigió al castillo de Masyaf.[2]

Mientras tanto, los Asesinos leales a Altaïr y los leales a Abbas lucharon entre sí, pero no hubo ninguna baja, y el bando de Altaïr terminó superando en número a los otros. Sin embargo, poco después de ésto, Sofian llamó a los Asesinos desde la torre cercana al castillo, y preguntó a Altaïr qué creía que pasaría cuando hubiese matado al Mentor. Ibn-La'Ahad argumentó que la persona que más odiaba a Al Mualim era Abbas, asegurando que lo culpó de todas sus miserias, incluyendo el suicidio de su padre. Después de afirmar que su padre era un héroe, y que Altaïr no era digno de usar el artefacto, Sofian accionó la Manzana, pero cayó inconsciente junto a todos los demás Asesinos.[2] Altaïr, que era inmune a los poderes del artefacto,[5] escaló la torre y recuperó la Manzana, salvando a Abbas de su muerte, por lo que pidió disculpas a su antiguo amigo. A pesar de la traición de Abbas, Altaïr le permitió quedarse. Ésto sirvió para que los Asesinos terminasen escogiendo a Ibn-La'Ahad como nuevo mentor.[2]

Mandato (1217 - 1247)[]

Alzamiento[]

«Has estado comprometido hasta este momento, así que me he tomado la decisión de que el control de la Orden quedará con el Consejo.»
―Abbas explica a Altaïr que no le devolverá el control de la Orden[fte]

Durante los siguientes veintiséis años, Abbas sufrió en silencio a la sombra del Mentor, esperando a que en algún momento Altaïr se fuese de Masyaf durante un largo periodo, y poder tomar el control.[1] Cuando Altaïr viajó a Mongolia con su esposa María Thorpe y su hijo mayor Darim Ibn-La'Ahad para asesinar a Genghis Khan, Abbas inició su conspiración.[1]

El primer paso de su plan trataba de ganar respeto e influencia entre los demás Asesinos, siendo un miembro muy famoso y con alto nivel de jerarquía en la orden para 1225.[1] Ese mismo año, Abbas mandó al novicio Swami ejecutar al hijo menor de Altaïr, Sef, que se había quedado en Masyaf. Desde ese momento, Swami pasó a ser el lacayo más usado por Sofian, y su siguiente orden fue la de dejar el arma homicida en la habitación del Maestro que quedó a cargo de los Asesinos, Malik Al-Sayf.[3]

La culpa no tardó en caerle a Malik, además de un rumor sobre que Al-Sayf y Sef discutieron el día anterior.[3] Abbas, contando con el apoyo de toda la orden, mandó a Swami ejecutar a Malik públicamente.[1] Sofian tomó el rango de Mentor, e instauró el Consejo de Asesinos, un grupo de Asesinos que lideraban la orden, siendo superados únicamente por el Mentor.[3]

Exilio de Altaïr[]

New regime 6

Reunión entre Abbas y Altaïr.

«¡Tendré la Manzana, Altaïr! ¡Y tendré tu cabeza por toda la deshonra que brindaste a mi familia! ¡No puedes huir para siempre! ¡Ni de nosotros, ni de tus mentiras!»
―Abbas a Altaïr[fte]

En 1227,[1] Altaïr volvió con su familia a Masyaf, y fue recibido por Swami. Después de afirmar su éxito en su misión contra el Imperio Mongol, Altaïr preguntó por qué el instructor Rauf no respondió las cartas que le había enviado, a lo que el aprendiz respondió que murió de fiebre. Swami informó al anciano de la muerte de su hijo, por lo que Altaïr fue inmediatamente con su esposa al castillo, y su hijo Darim viajó a Alamut. En la biblioteca, Abbas, sentado junto a otros miembros del consejo—entre ellos Farim, el padre de Swami—ofreció asiento a Altaïr y le pidió que hablase de sus viajes en Mongolia.[3] Después de oír las aventuras de los Ibn-La'Ahad,[3] Sofian dijo al antiguo Mentor que mandó asesinar a Sef y Malik, aunque se negó a revelarle el motivo de su asesinato,[2] y la situación en la que se encontraba la orden, asegurando que el credo de Altaïr no existiría nunca más.[3]

Unos días después, Altaïr y su esposa María volvieron a solicitar una audiencia con Abbas, ésta vez en el jardín de Masyaf. Nada más llegar, Ibn-La'Ahad solicitó la verdad sobre su hijo, y Abbas respondió que lo diría si se le entregaba la Manzana de Edén. Altaïr aceptó, y Sofian mandó a Swami ir a cogerla. Preparándose para recogerla, el novicio argumentó que, antes de ejecutar a Sef, le había dicho que su padre ordenó su asesinato, y aseguró que murió creyendo que lo traicionó. Enfurecido, Altaïr usó la Manzana para controlar a Swami, quien sacó su daga para suicidarse, pero en el proceso, María se interpuso entre Altaïr y Swami, pidiendo a su marido que parase, y el aprendiz mató a María.[2]

Ibn-La'Ahad acuchilló a Swami en la cara, matándolo. Abbas gritó que Altaïr estaba embrujado, y ordenó a sus aprendices atacar. Eventualmente, el rebelde pudo librarse de los guardias de Abbas, reuniéndose con su hijo Darim, y se abrieron paso entre más Asesinos leales a Sofian, a los que dieron muerte para escapar del pueblo. Abbas encontró a sus dos enemigos escapando de Masyaf, y amenazó a Altaïr, afirmando que no podría huir de él ni de sus mentiras. Los dos escaparon, por lo que Abbas consiguió el control completo de la orden, que llegó a gobernar por veinte años.[2]

Derrocamiento y muerte[]

Artículo principal: Cuarta Batalla de Masyaf

Abbas: «[...] has malgastado tu vida mirando esa Manzana, ¡soñando con tu propia gloria!»
Altaïr: «Eso es verdad, Abbas. He aprendido muchas cosas de la Manzana. De la vida y la muerte, del pasado y del futuro. Déjame enseñártelo…»
— Abbas discutiendo con Altaïr, justo antes de su muerte.[fte.]

Durante 1247, Abbas tuvo varias pesadillas sobre su padre, y éste hecho se convirtió en una noticia local, haciendo pensar a algunos Asesinos que su Mentor estaba loco. Otra noticia famosa fue que un anciano salvó a un mercader de los bandidos de Fahad en el valle Orontes usando una Cuchilla Oculta; se rumoreó que el anciano era Ibn-La'Ahad, por lo que los guardias de Abbas estuvieron en alerta y acordaron no contárselo al Mentor.[2]

Mentor's return 9

Sofian y dos Asesinos leales a él, poco antes de morir.

Este rumor resultó ser verdad, y Altaïr reunió Asesinos leales al antiguo Credo, para luego luchar al lado de sus discípulos contra los capitanes de Sofian. Cuando Ibn-La'Ahad entró en la fortaleza, Abbas pidió a sus hombres atacar al antiguo Mentor, aunque hicieron caso omiso. A pesar de que algunos Asesinos intentaron atacar a Ibn-La'Ahad, éste pudo lidiar con ellos sin causar ninguna muerte. Los dos antiguos amigos discutieron sobre sus acciones, con Ibn-La'Ahad argumentando que Sofian fue una carga para la Orden, y Abbas dijo que Altaïr solo se preocupó de la Manzana y sus descubrimientos. Respondiendo al argumento de Sofian, Altaïr le disparó con su Pistola Oculta.[2]

Antes de sucumbir, Abbas dijo que nunca perdonaría a Ibn-La'Ahad, al no ser que después de la muerte hubiese otro mundo, y añadió que, si fuese así, se reuniría con su padre para preguntarle si Altaïr no mintió.[2] Finalmente, Abbas Sofian escupió sangre[3] y murió.[2]

Legado[]

Una vez muerto Sofian, Ibn-La'Ahad se estableció como Mentor de nuevo y comenzó a reparar la Orden durante la siguiente década. El Mentor expulsó a los bandidos que Sofian había dejado entrar en Masyaf, y reorganizó la Orden desde Masyaf. Sin embargo, Altaïr envió a los Asesinos a distintas partes del mundo en verano de 1257, pues creía que los Asesinos debían vivir en secreto con el pueblo;[3] el mismo día que los mongoles atacaron Masyaf, Ibn-La'Ahad murió en su biblioteca encerrado con la Manzana.[2] El mercader Niccolò Polo escribió sobre Sofian y su implicación en la vida del Mentor levantino en el libro La Cruzada Secreta.[3]

El Mentor italiano Ezio Auditore da Firenze se embarcó en la búsqueda de las llaves de la biblioteca, y supo de la existencia de Sofian mediante la lectura de La Cruzada Secreta,[3] y después gracias a la visión de los recuerdos de Altaïr, grabados en las llaves.[2] En el año 2013, la empresa de videojuegos Abstergo Entertainment, perteneciente al conglomerado Templario Industrias Abstergo, examinó las memorias de Altaïr Ibn-La'Ahad; al ver que este desafiaba las costumbres de la cultura islámica, los empresarios decidieron buscar a un descendiente de Abbas, pues creían que podían vender un videojuego con él como protagonista.[6]

Personalidad y rasgos[]

«Ha vivido huérfano durante la mayor parte de su vida, avergonzado por el legado de su familia. Está desesperado por el poder porque se ve impotente.»
―Altaïr Ibn-La'Ahad sobre Abbas.[fte]
AltaìrAbbasBurning

Abbas manteniéndose fiel al credo, en un intento de que los Asesinos estén en contra de Altaïr.

Abbas, cuando tenía alrededor de veintitrés años, se había dejado pelo corto y barba rizada. El Asesino mantuvo estos rasgos hasta su vejez, en la que su pelo disminuyó un poco, y su barba adquirió un tono más grisáceo.[2]

Sofian era un niño alegre durante su infancia, que admiraba mucho a su padre Ahmad. Cuando se suicidó, Al Mualim extendió la creencia de que se había escapado, para evitar deshonrar a los Sofian. Un día después, Abbas fue asignado con Altaïr Ibn-La'Ahad a una misma habitación, convirtiéndose en grandes amigos con el paso del tiempo.[3] Al año siguiente,[4] Sofian se hizo más distante, lo que preocupó a Altaïr, que acabó contándole la verdad sobre su padre —creyendo que así lo solucionaría—pero en realidad acabó dándole más sufrimiento. Enfurecido, Abbas atacó a su amigo días después durante un entrenamiento, casi llegando a matarlo, pidiendo que Ibn-La'Ahad negase el suicidio de Ahmad. Lo que por eso Altaïr tiene la cicatríz del labio de el enfrentamiento que tuvieron de jóvenes.[3]

Desde entonces, Sofian desarrolló una pasión casi fetichista por la hermandad,[1] y le dio gran importancia a su honor y al de su padre; además, siguió el Credo del Asesino siempre que pudo, exceptuando algunas veces, en las que intentó perjudicar a Ibn-La'Ahad. Como venganza, Abbas planeó un golpe de estado, que terminó en la muerte de varios miembros de la familia de su antiguo amigo. No obstante, las acciones de Sofian terminaron en su muerte, a manos del mismo Altaïr.[2] Sofian era musulmán, al contrario que algunos Asesinos de aquella época, que eran ateos; él odiaba a María Thorpe no solo por ser la esposa de Ibn-La'Ahad, sino porque ella era cristiana.[3] En sus últimos minutos de vida, Sofian le reveló a Altaïr que esperaba que hubiese una segunda vida para encontrarse con su padre y comprobar la veracidad de las palabras de su antiguo amigo, lo que indica que en sus últimos momentos dejó de lado su orgullo y pensó que Ibn-La'Ahad podía tener razón.[2]

Entre Bastidores[]

Abbas apareció por primera vez en noviembre de 2007, en el videojuego Assassin's Creed, donde aparece como un personaje menor. En junio de 2011, se le atribuyó el rol de antagonista de la novela Assassin's Creed: The Secret Crusade, de Oliver Bowden, además, la novela dio a revelar que el apellido de Abbas era Sofian. Abbas recibió una entrada en Assassin's Creed: The Encyclopedia.

Abbas es un nombre árabe que significa "león". Su apellido, Sofian, puede estar derivado de la palabra griega Sophia (Σoφíα), que quiere decir "sabiduría".

Apariciones[]

Fuentes[]

Notas y referencias[]

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